Decenas de miles de personas participaron en la ciudad de Isfahan, Irán, en el funeral de los 27 miembros del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (IRGC) que cayeron en un ataque terrorista reciente en el sureste del país.
En un ataque suicida el miércoles pasado en la ciudad de Khash, cerca de la frontera con Pakistán, 27 miembros del CGRI fueron martirizados, mientras que otros 13 soldados y transeúntes resultaron heridos.
El ataque fue reivindicado por el grupo terrorista Jeish ol-Adl, una organización extremista wahabita cercana a los servicios pakistaníes, saudíes y estadounidenses.
Los soldados caídos eran todos originarios de la zona de Isfahan.